Esta cepa de origen francés, específicamente de la región de Burdeos, es una de las más conocidas en el mundo, ya que hoy día se cultiva prácticamente en todos los países productores de vino. Es producto de un cruce entre el cabernet franc y el sauvignon blanc durante el siglo XVII.
De bayas pequeñas y esféricas, color intenso y de piel gruesa, esta variedad de uvaes fácil de cosechar en casi cualquier tipo de suelo y puede soportar prácticamente cualquier clima. A esto debe su popularidad.
El cabernet sauvignon tiene taninos fuertes y fácilmente reconocibles. Sus aromas florales se hacen más complejos con la crianza, con lo cual exhiben notas de cedro, incienso, trufas, y regaliz, entre otros. Sirve para dar estructura a los vinos, por lo cual esta cepa es utilizada junto a otras uvas como merlot o shiraz.
Los vinos de este varietal son de un color rojo intenso, más bien rubí, y con bastante cuerpo. Son ideales para acompañar carnes rojas o de caza (como jabalí, conejo y ciervo), cordero, guisos y otras comidas con salsas fuertes.
Fuente: Cocina y Vino